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Juego de Las Cuatro Esquinas Mudas: dinámica divertida para trabajar el desplazamiento y la comunicación no verbal


Juego de Las Cuatro Esquinas Mudas
Cinco grupos de alumnos en la classe de educación física jugando al Juego de Las Cuatro Esquinas Mudas

Introducción al juego de las cuatro esquinas mudas

El juego de las cuatro esquinas mudas es una actividad física ideal para alumnos de educación primaria que combina el movimiento, la coordinación en grupo y la comunicación no verbal. Esta propuesta lúdica fomenta la cooperación, la atención y la rapidez, todo mientras se realizan desplazamientos de manera continua. Es una dinámica perfecta para hacer en el aula de psicomotricidad o en el espacio exterior.

Preparación del Juego de Las Cuatro Esquinas Mudas

Para comenzar a jugar al Juego se dividen los participantes en 5 grupos de alumnos. A continuación, el maestro o monitora debe delimitar cinco círculos en la pista, colocando cuatro en cada esquina del cuadrado y uno en el centro, todos a una distancia equivalente.

Cada grupo debe situarse dentro de uno de los círculos: cuatro grupos en las esquinas y un grupo en medio del cuadrado. Esta distribución inicial permite estructurar la dinámica del juego y garantizar la participación activa de todo el alumnado.

Desarrollo del Juego

El funcionamiento del juego de las cuatro esquinas mudas es sencillo pero muy efectivo para trabajar habilidades motrices y comunicativas. Los cuatro grupos situados en las esquinas deben coordinarse en silencio para cambiar de círculo, evitando que el grupo situado en el centro les gane la posición. En caso de que un grupo no consiga ocupar ninguno de los círculos de las esquinas, deberá pasar al círculo central y asumir el rol de interceptor.

Uno de los elementos clave de este juego es que la comunicación verbal no está permitida. Todos los grupos deben utilizar exclusivamente la comunicación corporal: miradas, gestos, señales con las manos o movimientos del cuerpo. Esta limitación favorece la concentración, la complicidad entre compañeros y la creatividad en la comunicación.

Cabe destacar que los grupos exteriores no pueden acceder al círculo del medio, y los desplazamientos deben hacerse siempre en grupo, manteniendo el contacto físico (agarrados de las manos, con los brazos en jarra, etc.). Este requisito potencia la cohesión del grupo y la coordinación motriz colectiva.

VARIANTE
El grupo que está en medio elige cómo se deben desplazar.

El grupo del medio puede dar la señal de salida.

El grupo que está en el centro decide cómo van agarrados.

Beneficios del juego de las cuatro esquinas mudas

El juego de las cuatro esquinas mudas es especialmente útil para trabajar las habilidades motrices básicas, en particular los desplazamientos. En cada turno, los grupos deben moverse rápidamente y de manera coordinada de un punto a otro del espacio. Este tipo de movimiento favorece el control del cuerpo, la orientación espacial y la fluidez motriz, factores esenciales en el desarrollo psicomotor de los niños.

Este juego también incide directamente en el trabajo de dos cualidades físicas básicas: la resistencia y la velocidad. La resistencia se ve estimulada porque los niños deben estar en movimiento constante, manteniendo la actividad durante varias rondas. Este esfuerzo sostenido ayuda a mejorar la capacidad aeróbica de los niños y niñas.

Por otro lado, la velocidad es imprescindible para llegar antes que el grupo del centro a un nuevo círculo. Los participantes deben reaccionar rápidamente a las señales de los otros grupos, tomar decisiones ágiles y ejecutar movimientos veloces y precisos. Este componente hace que el juego sea intenso, dinámico y altamente estimulante desde el punto de vista físico y cognitivo.

Material para el juego:

Adaptaciones para el/la alumno/a con baja visión y con ceguera

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