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Sensibilización sobre ceguera y baja visión en Educación Física

Sensibilización sobre ceguera y baja visión en Educación Física


Sensibilización sobre ceguera y baja visión en Educación Física
Sensibilización sobre ceguera y baja visión en Educación Física

¿Qué entendemos por sensibilización sobre ceguera y baja visión en Educación Física?

La sensibilización en discapacidad visual (DV) es un proceso educativo que combina información clara, experiencias guiadas y reflexión para derribar barreras actitudinales y ajustar el entorno de aprendizaje. La OMS sitúa la DV en un continuo (de baja visión a ceguera) según agudeza y/o campo visual; esto implica que las necesidades cambian con la sensibilidad al contraste, el color y la amplitud del campo visual, no solo con “ver o no ver”. Por eso, la educación física debe prever apoyos y accesibilidad desde el diseño.

Sensibilización sobre ceguera y baja visión en Educación Física

Fundamento práctico para la sensibilización sobre ceguera y baja visión en educación física:

La experiencia acumulada muestra una alta aceptación en centros educativos (difusión desde 2009–2010, uso en horario de EF y patios, y valoraciones positivas de profesorado y alumnado). Esto no “prueba” por sí solo la eficacia universal, pero sí que funciona como puerta de entrada a ajustes de juego y organización del aula de educación física.

Principios éticos y límites de la sensibilización sobre ceguera y baja visión en educación física

  • Lo que sí aporta: conciencia de barreras, empatía no paternalista, mejora de la comunicación (verbal y táctil) y entrenamiento de roles de ayuda (guía). Estas ganancias son útiles para después ajustar reglas, espacios y material.
  • Lo que no aporta (si se usa mal): la simulación no reproduce la experiencia vital de una persona ciega; sin preparación y debrief puede generar ansiedad o reforzar estereotipos. Por eso debe integrarse en un ciclo pedagógico con información previa, normas de seguridad, vivencia guiada y reflexión final.

– Reglas de oro de seguridad y trato:

  • El guía marca el ritmo del acompañado (nunca empujar ni traccionar).
  • Cuerda corta (~40 cm) solo si procede y con indicaciones verbales anticipadas.
  • Protección del brazo y chequeo de obstáculos.
  • Señalización con alto contraste y líneas táctiles; pelota sonora cuando haya móvil.
  • Rotación de roles y derecho a no simular si la vivencia supera a alguien.

Cómo llevarla a cabo: un proceso de sensibilización sobre ceguera y baja visión en educación física

1) Informar sin tecnicismos innecesarios:

Explica qué es ceguera, qué es baja visión y cómo influyen agudeza, campo, contraste y color en EF (ejemplos sencillos: “visión en túnel”, “visión borrosa”). Evita dramatismos: el foco está en capacidades y apoyos.

Sensibilización sobre ceguera y baja visión en Educación Física
Sensibilización sobre ceguera y baja visión en Educación Física

2) Preparar el entorno y los materiales mínimos:

  • Peto identificable para quien guía o “llama por la voz”.
  • Gafas/antifaces de simulación (borrosa, cañón, ceguera total) de fácil fabricación.
  • Pelota con cascabel y referencias acústicas puntuales (p. ej., palmas en portería).
  • Conos y cintas con alto contraste respecto al suelo; líneas táctiles claras.

3) Vivenciar con estructura y rol de guía:

Usa propuestas breves y progresivas. Ejemplos contrastados en la Carpeta:

  • Circuito de habilidades (parejas): equilibrio, zigzag de conos, bote o conducción, y finalización sencilla: cambiar roles.
  • Pulpo (cabeza, guía, tentáculos con antifaz; normas de contacto continuo y penalización por líneas).
  • Tiro al pie (lanzadores con balón sonoro; fila con antifaz que esquiva y gira hacia el sonido).
  • Submarino (equipo con códigos táctiles del capitán; variante con resto auditivo en sordoceguera).

4) Debrief obligatorio y transferencia al juego real

Cierra siempre con preguntas guía (“¿Qué ayuda pediste?”, “¿Qué harías distinto como guía?”, “¿Qué cambiarías del espacio?”) y ancla conclusiones clave: sí pueden hacer EF con normalidad; en algunas tareas requerirán apoyos; no hay dos DV iguales. Luego, traslada lo aprendido a situaciones reales: reglas de seguridad (altura del pase), guías por parejas rotatorias, portería con referencia sonora breve y feedback verbal específico.

Sensibilización sobre ceguera y baja visión en Educación Física

Evaluación (qué medir):


  • Respeto y seguridad (1–4): anticipos verbales, distancia de seguridad, protección del brazo.
  • Calidad de la guía: ritmo, claridad de consignas, apoyo físico solo si se pide.
  • Comunicación efectiva: uso de palabras clave y confirmación (“OK”, “listo”, “alto”).
  • Adaptación del espacio/material: contraste, líneas táctiles, referencias acústicas puntuales.
  • Cooperación y clima: turnos, ayuda entre iguales y resolución calmada de incidencias.
    Estas rúbricas rápidas se inspiran en las conclusiones y preguntas que la Carpeta propone para reconducir la experiencia hacia aprendizajes significativos.

Pensamiento crítico: buenas prácticas y errores habituales:


No romantizar la simulación: es una herramienta limitada, útil si abre paso a ajustes reales y a la voz del propio alumnado con DV/familias. Si aparece ansiedad, reduce la intensidad o salta a ajustes sin simulación.

Evitar el “día especial” aislado: la QPE insiste en planificación progresiva; mejor integrar la sensibilización en la programación anual y conectarla con deportes de invasión, habilidades gimnásticas, expresión corporal, etc.

Legalidad y coherencia curricular: Cuando documentes tu práctica (programación, proyectos de centro), menciona el RD 157/2022 y la LOMLOE como marco de medidas organizativas y metodológicas inclusivas.

Actividades de sensibilización sobre ceguera y baja visión en educación física:

AJUSTES