Índice
Objetivo de la sesión:
El circuito de habilidades con baja visión o ceguera permite que el alumnado experimente, de forma segura y guiada, las dificultades y apoyos propios de la baja visión y la ceguera. La sesión busca desarrollar comunicación, guía y cooperación entre iguales mientras se practican equilibrio, orientación y manejo básico de balón. La organización en parejas resulta clave: una persona guía y la otra utiliza gafas de simulación (visión borrosa, visión en “cañón” o ceguera). A mitad de la actividad se rotan los roles para que todo el grupo viva ambas perspectivas.
Materiales y preparación del espacio
- Gafas de simulación: visión borrosa.
- Bancos suecos.
- Conos.
- Colchonetas anchas y estables.
- Balones: 1 por pareja en las estaciones de conducción y bote.
- Señal de “alto” visual (cartel/cono) y código verbal acordado.
- (Opcional) Cinta de marcaje/pictogramas, cronómetro y silbato o campanilla para señales auditivas.
Antes de comenzar con el circuito de habilidades con baja visión o ceguera, delimita un circuito claro y despejado, retira obstáculos y verifica la adherencia del suelo y la estabilidad de bancos y colchonetas. Coloca la señal de “alto” en un punto visible y acuerda su equivalente verbal. Revisa el ajuste de las gafas (sin presión ni tirones; orificios centrados) y realiza una breve demostración de los códigos de guía (“a un paso”, “giro suave”, contacto consentido en antebrazo/hombro). Distribuye a la clase por subcircuitos para evitar aglomeraciones, marca entradas y salidas de cada estación y empieza con ritmo lento, progresando solo cuando la pareja muestre control; en tareas con balón, mantén recorridos cortos y una pelota por pareja.
Organización por roles
El grupo trabaja por parejas: A se pone las gafas y B guía. Tras completar el circuito, intercambian papeles y repiten. La persona que guía camina al mismo ritmo, describe el entorno con mensajes breves y anticipatorios (“banco a un paso”, “giro suave a la derecha”), regula la velocidad y supervisa la seguridad en cada estación. Para evitar aglomeraciones, conviene repartir a las parejas por subcircuitos.
Desarrollo del circuito de habilidades con baja visión o ceguera
El circuito puede realizarse con visión borrosa y visión de cañón. Ordena de menor a mayor complejidad motriz y perceptiva.
1 – Equilibrio en banco:
Pasar por encima del banco en línea recta. El guía acompaña al lado y anticipa “subimos… bajamos”.


2 – Zigzag entre conos (andar o trotar):
Trazado corto con conos separados. Empezar andando; si los códigos están consolidados, progresar a trote suave.
3 – Voltereta en colchoneta:
Preparar colchoneta ancha, guía indica posición de manos y sentido. Alternativa para 1.º ciclo: “croqueta” primero (ver estación 4).


4 – “Croqueta” en colchoneta:
Rodar lateralmente con ayuda verbal del guía (“tres rodadas hacia la derecha, nos detenemos”).
5 – Conducción de pelota con los pies:
Recorrido corto entre conos; el guía camina a la par, nombrando referencias (“conos a dos pasos”). Una sola pelota por pareja.


6 – Bote de baloncesto entre conos:
Mantener ritmo lento y controlado; el guía recuerda la trayectoria antes de entrar y avisa de cada cambio de dirección.
Tiempo orientativo
La sesión completa, del circuito de habilidades con baja visión o ceguera, puede adaptarse a 45–60 minutos. Dedica los primeros 5–8 minutos a explicar objetivos, normas de seguridad, códigos de guía y señal de alto. El núcleo ocupa 25–30 minutos, tiempo durante el cual las parejas recorren las seis estaciones con la variante de visión seleccionada y cambian de rol en mitad del proceso. El cierre, de 8–10 minutos, se reserva para una reflexión guiada y acuerdos de mejora para la siguiente sesión.
Seguridad y apoyos imprescindibles
- Supervisión activa y circuitos despejados. Si no ves todo el grupo, reduce estaciones o fracciona la clase.
- Progresión: comenzar lento y simple, aumentar dificultad solo cuando guía y participante demuestran control.
- Contacto respetuoso y descrito previamente; evitar empujes o tirones.
- En estaciones con balón, una pelota por pareja y recorridos cortos.
- Ajuste de gafas: sin presión, sin rendijas laterales, cinta interior para evitar enganchar el pelo (modelo borroso); orificios centrados a distancia interpupilar (modelo de cañón).
Variantes y adaptaciones | |
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1.º ciclo: prioriza croqueta antes de voltereta; zigzag andando; equilibrio con banco bajo o línea en el suelo. 3.º–4.º: introduce tiempos por estación y pequeños retos cooperativos (“llegar juntos contando pasos”). 5.º–6.º: añade tareas dobles (p. ej., zigzag + pase guiado de balón al final) manteniendo siempre la seguridad. Espacio reducido: convierte el recorrido en dos minicírculos con 3 estaciones cada uno y rotación en sentido horario. |
Beneficios del circuito de habilidades con baja visión o ceguera
La práctica física inclusiva no solo mejora la salud; también entrena la comunicación eficaz, la anticipación del riesgo y la cooperación. Un circuito con gafas de baja visión añade un componente de empatía y autorregulación muy valioso para el aula, donde la pareja guía–explorador consolida códigos breves (“a un paso”, “giro suave”) y comparte la responsabilidad de la seguridad.
En referencia a las habilidades motrices básicas, esta actividad trabaja desplazamientos (marcha/trote en zigzag y tránsito por banco; la carrera se integra dentro de los desplazamientos), giros (voltereta y rodamiento lateral) y control de objetos (conducción con el pie y bote de baloncesto). Además, e. control de objetos: conducción con los pies y bote entre conos, ajustando zona de impacto, ritmo y trayectoria del móvil . La secuenciación de menor a mayor complejidad perceptivo-motriz refuerza la seguridad y el aprendizaje cooperativo.
Respecto a las cualidades físicas básicas, el circuito moviliza la resistencia aeróbica a intensidad moderada en trabajo continuo (criterio de “poder hablar” y evitar la láctica en primaria) ; la velocidad interviene en la reacción y en breves tramos de desplazamiento entre conos ; la fuerza aparece sobre todo como fuerza–resistencia y en contracciones isotónicas con estabilizaciones durante subidas/bajadas y rodadas ; y la flexibilidad posibilita amplitud segura en voltereta y rodamiento, priorizando métodos adecuados a la edad .
Evaluación:
Lista de cotejo del docente:
- La pareja mantiene contacto/acompañamiento seguro.
- El guía anticipa y describe cambios de entorno.
- La persona con gafas progresa con seguridad por cada estación.
- Rotación de roles realizada.
Auto/coevaluación del alumnado:
- “¿Te lo has pasado bien haciendo las actividades con los ojos tapados?”
- “¿Has necesitado que alguien te ayudara cuando llevabas las gafas de simulación?”
- “¿Cómo te has sentido percibiendo la realidad de manera diferente a la habitual?”
- “¿Las personas con discapacidad visual pueden hacer Educación Física?”
Estas preguntas están propuestas explícitamente en el material de referencia.
Mensajes clave a consensuar:
- Las personas con discapacidad visual pueden hacer EF con normalidad si se ofrecen apoyos concretos.
- La ayuda entre iguales y los códigos claros hacen el juego más seguro y divertido para todos.
Cierre y transferencia
Termina con un minuto de micro-acuerdos: qué apoyo funcionó mejor (p. ej., “contar pasos”, “mano en antebrazo”, “nombrar referencias”), cómo lo trasladarán al patio y qué ajustes introducirán en la próxima sesión (distancias, tiempos, número de parejas simultáneas). El enfoque experiencial y la reflexión posterior son lo que convierten esta práctica en aprendizaje real para la inclusión.